En él, los perfiles públicos del patriota, del estadista, del político, del pensador, del militar, se ven muy sensiblemente realzados por las dimensiones
humanas de su personalidad, admirada siempre por la sólida formación de su ideario, por su espíritu de abnegación y de entrega a la causa emancipadora; más aún, porque su nobleza, generosidad y modestia adquieren la magnitud del heroísmo […]
El epistolario puede leerse como un denso y estimulante catecismo cívico, al tiempo que se convierte en un instrumento que nos ayuda a comprender y recrear una época signada por terribles dificultades y que exigía devoción y sacrificio absolutos.
Gregorio Weinberg
Taurus, Buenos Aires, 2001
636 páginas