¿Por qué te gustan los libros usados?
Para mí son un camino de ida. El momento en el cual una se enfrenta a la biblioteca, pila, batea o mesita de libros es crucial para la definición de la próxima lectura. Primero te explotan los sentidos, se agudiza el olfato y una siente el aroma de las ediciones antiguas. También lo visual se intensifica para resolver el enigma de los lomos de los libros. Es un verdadero campo de batalla, hay un misterio que presentan los libros usados, son más anónimos que las nuevas ediciones. Cargan a cuesta su propia historia, cuántos lectores han tenido, cuántas aventuras han vivido, qué dedicatoria lo presenta, cuántas anotaciones alberga, quizás esta edición sea irrepetible. Un montón de preguntas para las futuras lecturas.
¿Cómo conociste Textos Cautivos?
En pleno microcentro, entre bancos y organismos públicos, existe un descanso y un secreto beato: el Convento Grande de San Ramón Nonato, en Reconquista y Perón. Un jardín florido, adornado por silencio y una librería maravillosa para alegrarnos la jornada. Textos Cautivos cerca de la capilla es tal vez un gesto estético para los que necesitamos lecturas. Omar y Mirta son grandes exploradores, no sé si los acompaña la fe o es sólo la búsqueda implacable de libros.
¿Qué estás leyendo?
Mis lecturas son siempre eclécticas, guiadas por un capricho que arma un nuevo mapamundi de aventuras. En mi última visita a la librería encontré “Otra vuelta de tuerca” de Henry James, escritor estadounidense autoexiliado en Europa. En una edición preciosa de Ediciones Corregidor para la cartera de la dama y el bolsillo del caballero. Una obra inquietante, detallista y con varios elementos del género del terror. Mientras disfruto esta obra me gusta pensar en la serie de eventos que se conjugan para elegir la próxima lectura. También pienso en la suerte de haber curioseado entre los pasillos del Convento y de haber encontrado una fuente inagotable de lecturas en Textos Cautivos.